Los mantras de la izquierda

«La crisis económica de los últimos años y el movimiento radical de izquierdas integrado en podemos e IU, ha vuelto a despertar ese anticlericalismo guerracivilista»

Francisco J. León de la Riva, exalcalde de Valladolid.

Por Javier León de la Riva, exalcalde de Valladolid / En el subconsciente de la izquierda española, hace muchos años que de forma latente se ubican una serie de mantras o pensamientos, que de forma intermitente afloran a la superficie y que son difícilmente justificables: me refiero a su anticlericalismo, su antimilitarismo, su antiamericanismo y su antijudaísmo.

Por supuesto que el anticlericalismo no es nada nuevo entre la izquierda española, y la quema de iglesias y el asesinato de curas, monjas, frailes y simplemente católicos practicantes eran el pan nuestro de cada día en los meses previos a la guerra civil.. Y éramos muchos los que pensábamos que el espíritu de la transición había, si no apagado, al menos apaciguado este anticlericalismo militante de la izquierda. Sin embargo la crisis económica de los últimos años y el movimiento radical de izquierdas integrado en podemos e IU, ha vuelto a despertar ese anticlericalismo guerracivilista y la entrada violenta de Rita Maestre en la Capilla de la Complutense, por mucho que la sentencia diga lo contrario, al grito de «arderéis como en el 36», evidencia el odio genético que algunos siguen sintiendo hacia la Iglesia Católica.

La presentación en el Congreso de los Diputados de una iniciativa encabezada por Podemos e IU, para que la televisión pública española deje de retransmitir los domingos la misa dirigida a personas mayores o con dificultades de desplazamiento a los lugares de culto por razones de salud, aduciendo para ello razones ajenas a toda verdad, han vuelto a poner de actualidad este anticlericalismo, carente de todo fundamento.

Esta iniciativa rancia y casposa, pone en evidencia, en primer lugar, que los autores de la iniciativa hace mucho tiempo que no van a misa, como ha señalado muy acertadamente nuestro muy querido cardenal Ricardo Blazquez, y yo, además, les pediría que señalen en qué misa, de qué parroquia han escuchado al cura, no ya al obispo de turno, incitar al odio y a la homofobia como ellos aseguran. Y en segundo lugar pone en evidencia que tampoco ve en el programa religioso de los domingos de la Television Española, en la que se reparte el espacio entre la religión católica, muy mayoritaria en España, la religión cristiana evangélica, la religión judía y la religión musulmana. O es que acaso lo único que piden que se retire de la programación del domingo es la retransmisión de la misa y no los programas religiosos de las otras confesiones?

El antimilitarismo es otro de esos mantras de la izquierda española que se manifiesta desde la época de Franco hasta nuestros días, ignorando que nuestras fuerzas armadas fueron un ejemplo durante la transición, y a día de hoy son, junto a las fuerzas de seguridad, una de las instituciones más valoradas por nuestra ciudadanía, a pesar de la cicatería presupuestaria con que han sido tratadas por gobiernos de uno y otro signo, de los desprecios a los que han sido sometidos por la alcaldesa de Barcelona, o de la patochada del alcalde de Zaragoza que pide una academia militar no militarizada, o sea, que se transforme la Academia General Militar en un noviciado con incrustaciones de ONG. Yo tuve oportunidad de visitar en dos ocasiones a nuestros militares en los Balcanes y comprobé en primera persona la simpatía y el cariño con el que eran tratados por los habitantes de Mostar.

Sobre su antiamericanismo dos pinceladas: aquellos eslogan de «OTAN no» y «bases fuera» de los primeros años de la democracia, y que por cierto tuvieron su soporte en el edificio Duque de Lerma trasformado en la mayor pancarta antiamericana y antimilitar de la época, (El tercer eslogan era el de «Mili caca»), y la afrenta que el presidente Rodríguez Zapatero hizo a los Estados Unidos, negándose a ponerse de pie al paso de la bandera americana en un desfile militar, ignorando el profundo significado que para todos los americanos tiene su bandera y por el que no oculto, tengo una enorme envidia, y qué perturbó gravemente las relaciones hispanoamericanas.

Y finalmente una referencia al antijudaísmo en el que las izquierdas españolas hacen suyo aquel invento del contubernio judeomasónico de que hablaba el General, ignorando sin duda que el Estado de Israel es la única democracia que existe hoy en todo el Oriente Medio, boicoteando artistas y deportistas del Estado judío, y aplaudiendo a los movimientos terroristas palestinos.