Solicitud de rectificación a la Cadena Ser


Juan Francisco Rojo, Cadena Ser

Hola Juanfran:

Acabo de registrar en tu oficina de la calle Mayor el escrito que te adjunto en cumplimiento de la Ley Orgánica 2/84 (de 26 de marzo).

En el mismo solicito que se rectifiquen varias aseveraciones tuyas contenidas en el artículo “No hubo trato de favor a Villarrubia” que radiaste y escribiste (voz y pluma) el viernes 28/03/17.

Saludos. Jorge Martín Lapresa.

Señor director de la Cadena Ser de Palencia:

Me llamo Jorge Martín Lapresa y, en cumplimiento de la Ley Orgánica 2/84 (de 26 de marzo), solicito, hoy 28/03/2017, que publique el siguiente escrito mío dando satisfacción a mi derecho de rectificación como perjudicado aludido en el artículo “No hubo trato de favor a Villarrubia” difundido el viernes 24/03/2017 por voz y pluma de Juan Francisco Rojo Bellota.

Atentamente.

Jorge Martín Lapresa: DNI: 12739388 / Avda. Castilla 31, 34005 Palencia / Teléfono: 605149493.

Texto que solicito que se publique conforme a la Ley Orgánica 2/84

 El artículo titulado “No hubo trato de favor a Villarrubia” que la palentina Cadena Ser da el viernes 24/03/2017 por voz y pluma de Juan Francisco Rojo Bellota contiene numerosas “incorrecciones” que, en parte, me conciernen por alusiones. Paso primeramente a desacreditar los (falsos) hechos que Juan Francisco dice que le constan a mi respecto:

1ª) Si bien es verdad que estoy “expedientado y por mucho tiempo” no lo es menos que de la sentencia 1573/16 de 11/11/2016 del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, por la que se confirma la temporaneidad de mi recurso de reposición contra la resolución sancionadora de la Consejería de Educación de 16/12/2014, no solo se deriva que dicha resolución sancionadora no es firme sino que además es nula por extemporaneidad de su notificación. Como consecuencia de ello, yo ya debería estar dando clase en mi querido instituto desde finales de noviembre de 2016 si la Consejería de Educación hubiese cumplido diligentemente con su obligación de anular de oficio mi sanción.

2ª) Siendo verdad que he estado propagando información sobre la noticia publicada el 16/03/2017 por “ultimocero.com” no lo es menos que nadie, ni siquiera Juan Francisco, ha demostrado que ésta sea falsa o impertinente por lo que solo alguien muy interesado en que dicha información no se conozca podría considerarla “porquería”.

3ª) El ánimo con el que yo he difundido dicha información, ajeno a la “inquina” y al “rencor”, solo pretende que en mi instituto prevalezca la justicia y la eficiencia bajo los auspicios del artículo 103 de la Constitución, mi único “jefe”, porque yo soy un funcionario público al servicio solo de la ciudadanía y no un dócil empleado público sometido al capricho de “particulares” como Jesús Coria o Sabino Herrero.

4ª) Juan Francisco termina el párrafo que me dedica opinando que soy un “peligro para la docencia” sin referir que ha sido incapaz de desacreditar uno solo de los más de veinte documentos comentados que le he entregado por email entre el 23/05/2016 y el 14/03/2017 y que acreditan paladinamente la comisión de varios ilícitos (aprobados fraudulentos, falsedades en actas de claustro y departamento, calumnias vertidas por padres de alumnos y profesores, coacciones en reuniones docentes…) que, denunciados en vano ante los juzgados de Palencia y el consejero Fernando Rey, han sido perpetrados por funcionarios y padres de alumnos relacionadas con el IES Jorge Manrique. Y de esto tiene plena constancia el profesor Jesús Guerrero, procurador en Cortes por el PSOE y correligionario de Julio Villarrrubia.

Con respecto al resto del artículo basta con decir lo siguiente:

1º) Juan Francisco basa sus opiniones en una documentación (reclamación, informe y resolución, barrunto) que él sí ha podido consultar pero que los demás, la profesora Fátima incluida, no hemos tenido la “suerte” de ver. Sin embargo, en Palencia somos varios los que, lejos de ser necios, estamos en condiciones de valorar solitos si dichos documentos se ajustan o no a derecho sin necesidad de resignarnos a tener fe en lo que Juan Francisco, o sus colegas del Norte de Castilla, nos diga de su amigo (que yo sepa) Julio Villarrubia. La polémica “porquería” lanzada al ciberespacio, pues, podría haberse evitado si desde un primer momento Luis Domingo González hubiese actuado con transparencia haciendo pública su resolución (junto a la reclamación y al informe) a todos los interesados (no solo Julio Villarrubia y Jesús Coria) y mencionando, además, su impugnabilidad en vía judicial. Esto es por lo demás, lo que insta a hacer la reciente sentencia 79/17 del Tribunal Supremo en aras de controlar la eventual arbitrariedad del acto administrativo por el que se conceden calificaciones académicas.

2º) Juan Francisco asevera que la reclamación de Julio Villarrubia no recurría el suspenso que su hija obtuvo en septiembre sino el de junio y que son varios los padres que se arrepienten de no haber hecho lo mismo que este político palentino. Pues bien, dicha reclamación fue presentada en septiembre y la OEDU 888/09, que es la normativa que en Castilla y León regula las reclamaciones de notas en ESO y Bachillerato, solo da dos días en junio para reclamar contra lo acontecido durante el curso escolar. La reclamación de Julio Villarrubia sería por tanto nula por extemporaneidad a menos que exista alguna recóndita norma que Juan Francisco ha “olvidado” mencionar en su artículo.

3º) Juan Francisco termina diciéndonos, sin argumento alguno, que lo grave de este asunto es que se ha utilizado a la hija de Julio Villarrubia para poner a este político en la picota. En lo que a mí respecta, este asunto en nada difiere (salvo por su mayor gravedad) de los dos casos que tengo denunciados sin éxito desde 2013. Es verdad que Julio Villarrubia, un político que como tantos otros jamás tendría mi voto, no ha contestado a ninguno de los emails que le he enviado desde 2015 contándole las fechorías que se cometían en el instituto en el que por entonces ya estudiaba su hija. Sin embargo, en este caso, este señor no es para mí más que el carpintero de mi instituto o la jefa de estudios del Modesto Lafuente que en junio de 2013 consiguieron que los suspensos en francés de sus respectivas hijas se tornasen en sendos aprobados por la “gracia” de Casilda Hervella, Jesús Coria y Sabino Herrero.

Así pues, Juan Francisco, me tienes a tu disposición para llamarme a tu programa y preguntarme todo cuanto quieras para que la opinión publica palentina sepa documentada y razonadamente que todo lo que yo cuento sobre lo que acontece en mi instituto, el IES Jorge Manrique, es verdad. Y para ello puedes invitar a quien quieras para que me rebata, incluso a padres de alumnos como Esther Belloso, Manuel Bartolomé o Emilia Ruiz Acitores.

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