Guerra sucesoria en el PP de Castilla y León.

¡Aquí están las claves de la sucesión del PP en Castilla y León!

Ayer se abrió la carrera sucesoria en el PP, con el fin de relevar a Juan Vicente Herrera Campo, al frente de la presidencia regional de la derecha conservadora y, por añadidura, al frente de la Junta de Castilla y León, en el caso de que resultara elegido por la ciudadanía de la Comunidad.  Los nervios de algunos han hecho que no se pueda diferir el debate.

Herrera Campo no da más de sí y solo le falta afiliarse a UGT. Hoy, por cierto, le han llovido todas las críticas duras que no ha tenido en estos años de atrás. Las declaraciones del socialista y ‘ugetero’ Lito son una ‘pedrada’ en toda regla y en la frente del PP. Pero también son una pedrada figurada a toda la rehala de asesores que esconde Juanvi Herrera.

Por cierto, esperamos que se vaya cuanto antes y lleve tanta paz como descanso deja. Por cierto ¿quiénes aspiran a suceder a Juan Vicente Herrera? Pues, señores, son varios…y varias repartidos por ocho provincias. En casi todas provincias hay alguno; excepto en Soria.

En SORIA no se mueve nadie por presidir la Comunidad: debe ser que están alejados, que no les merece la pena; prefieren ir a rebufo del curre de otros. Al fin y al cabo, a ellos les ponen coches oficiales para venir a Valladolid a traer la correspondiente carpeta de papeles.

¿Y SEGOVIA? Bueno, aquí hay mucha tela que cortar. Es cierto que ningún hombre ha sacado la cabeza, para que no se la corten antes de tiempo. Pero sí hay una mujer que suspira y ansía presidir el PP y, llegado el caso, la Junta de Castilla y León. Un dato más: lleva siendo consejera desde el principio de los tiempos y fue la causante de que Rosa Valdeón, actual alcaldesa de Zamora, tuviera que ir desplazada a la alcaldía zamorana; hecho ese que le costó lágrimas de dolor a Juanvi Herrera y que tuvo a la deriva durante bastante tiempo a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

¿LEÓN?  ¿Qué hay de León? A decir verdad hay muchas ganas, pero en Génova-13 no cuentan con nadie. Saben que la ‘dictadora’ leonesa y presidenta de la Diputación Provincial dirá algo, pero su peso es tan pequeño que León apenas cuenta en la Comunidad, desde el punto de vista político. Ni siquiera el actual consejero de Fomento entra en las quinielas. León tiene muy poco pescado que capturar. Demasiados ‘lobos’ y exceso de ‘lobas’. Así no se llega a ninguna parte, porque acaban devorándose antes de llegar al objetivo marcado. 

¿Y SALAMANCA? ¿Qué está pasando en la provincia de Salamanca? Pues sucede que es la provincia donde más ambiciosos hay en este momento. Exactamente tres personas tienen la ambición personal ‘de querer ser’. Quieren ser presidentes del PP regional y, llegado el caso, presidentes de la Junta de Castilla y León. Una de las personas, sobre todo, está moviendo los palillos para llegar el primero a la meta, pero en Génova-13 no le darán el visto bueno. Me refiero al actual alcalde salmantino, Alfonso Fernández Mañueco, ex consejero de Justicia en la legislatura anterior y ‘pelota’ número uno de Juan Vicente Herrera, además de uno de los consejeros más aprovechado de los bienes públicos siempre que toca poder.

Se da el caso de que Fernández Mañueco se ha tomado la molestia de acudir a Madrid, con el fin de abrir el melón sucesorio cuanto antes; es el más interesado en que se hable de ello, a pesar de las palabras del todavía presidente, Juan Vicente. A Mañueco (conocido como «muñeco» entre sus cercanos y entre los populares salmantinos) no le dan el visto bueno los afiliados salmantinos ni la directiva regional y mucho menos sus compañeros de partido. Está más aislado que nunca. Lleva tiempo pagando sus traiciones al PP, sus inconexas ambiciones, su afán incendiario y su juventud.

Fernández Mañueco se ha convertido en la diana del popular alcalde vallisoletano, Francisco Javier León de la Riva.  No hay duda que los alcaldes de Valladolid y Salamanca son quienes menos opciones tienen, aunque por preparación es el alcalde de Valladolid quien «da sopas con onda a cualquiera de los alcaldes peperos». Damos fe de ello.

¿Hay posible candidato en ÁVILA? Pues, sí. Haberlo haylo, pero sin posibilidades. Dentro del PP, Ávila destaca por su fidelidad desde los tiempos de José María Aznar. Siempre se dijo que el abulense es el mejor vasallo cuando hay buen señor; pueden preguntárselo a Juan Vicente y de ello da fiel fe el propio ex presidente Aznar.

Estén tranquilos los afiliados del PP regional. El fiel candidato de Ávila no va a sacar las orejas. Solo daría guerra en caso de que Alfonso Fernández Mañueco decidiera presentarse como candidato o llevara a cabo movimientos raros y rastreros como los dos viajes a Madrid. Bajo ningún concepto Ávila se dejará pisar por un incendiario de la política como Fernández Mañueco. La provincia de Ávila siempre fiel, muy fiel, y dispuesta a dar equilibrio al partido, pero para ello el candidato a presidente regional de PP debe demostrar sensatez, equidistancia y buen hacer. Una vez más, ante Ávila y su silencio prudente nos quitamos el sombrero.

Toda la información que aportamos ha sido contrastada, y en algún caso filtrada interesadamente por dos miembros de la ejecutiva regional del Partido Popular, lo que quiere decir que de momento no resbalamos ni hablamos por hablar. Una indicación: el grueso y el problema está en alguna de las provincias que faltan, pero sepan que Herrera Campo ya tiene puesto el ojo y hablada la cuestión con quien él quiere que sea su sucesor, aunque en Génova-13 discrepan y piensan en clave de «sucesora».

Ayer me preguntaba un afiliado del PP sobre las posibilidades de PALENCIA. Pues Palencia apenas cuenta de cara a la cuestión sucesoria de Juan Vicente Herrera. Hasta ahora nadie ha sacado la orejita con ganas de medrar o prosperar a costa del partido.

Carlos Fernández Carriedo es un ‘segundón’ sin aspiraciones de guerra. Carriedo es una gran persona y un gran vasallo, pero precisa de un buen señor para poder destacar. Él no está destinado a ser  señor con vasallaje. Eso sí, tiene un gran mérito: ha sabido mantener en paz a los afiliados palentinos, aunque dos ellos pretendieron hacerle la cama. Por cierto, para mantener contentos a esos dos se adoptó la solución de darlos un cargo: a uno en el Ayuntamiento palentino y a otro en la Delegación de Gobierno de Castilla y León. Agradecidos ellos, optaron por callar y sentarse en el sillón de los agradecidos. No hay más que comentar.

La provincia de BURGOS ya ha jugado sus cartas y las tiene consumidas. Los dirigentes del PP de Burgos apenas cuentan ya entre los dirigentes del partido. No tienen el apoyo de Génova-13

El actual presidente de la Diputación Provincial, César Rico, y a la vez presidente del PP en la provincia, no tiene arrestos para tirar de un carro tan deseado: cuenta con apoyos en Burgos, entre su corrillo, pero ninguno en el resto de la Comunidad. Ni siquiera es conocido en Wikipedia. Estamos en condiciones de afirmar que tiene el apoyo de Carretas, 33 (sede del PP burgalés) y poco más.

Algo parecido le pasa a Javier Lacalle, actual alcalde burgalés. Lacalle es el hombre de los mil y un cargos. Ha servido al Partido Popular como un ‘todoterreno’. Y en todos los cargos lo ha hecho bien, incluso muy bien. De él dice Juan Vicente Herrera que «es un gran vasallo para cualquier señor y un extraordinario señor para un honrado vasallo». Pero le pasa algo parecido a lo de César Rico: fuera de Burgos cuenta con poco apoyo, además le tienen mucha envidia los dirigentes de otras provincias, hablamos de la presidenta de la Diputación de León, el alcalde de Valladolid, el actual alcalde de Salamanca,… ¡Ay, la envidia, la envidia!

Finalmente, dos personas sin aspiraciones, pero capaces de empujar el carro,  están en horas bajas: hablamos de Juan Carlos Aparicio (capaz de plantar un candidato a la fuerza) y José María Peña (ya se le ha pasado el arroz). De ambos se habla en el ‘caso Bárcenas’ y eso hace mucho daño en el Partido Popular; a Juan Vicente Herrera se le eriza el vello de los brazos cuando le mientan a Bárcenas. Ambos están descartados.

Burgos no cuenta en la sucesión. Herrera Campo ya ha agotado las fuerzas y quemado las naves burgalesas. No hay más cera que la que arde. Tanto Zamora como Valladolid llevan actualmente la bandera de la sucesión. Pero los sucesores los conoceremos el próximo día: ambos muy cercanos a Herrera, con mucho tirón en el PP y capaces de levantar al PP de la corrupción, la reiterada mentira, el uso y abuso indigesto de la política y, además, ambos son capaces de ‘abofetear‘ al PSOE de Castilla y León con dignidad, elegancia y viendo cómo el PSOE aplaude el rapapolvo según lo va viendo caer.

¿Y VALLADOLID? ¿Tienen alguna posibilidad los candidatos de Valladolid para suceder a Juan Vicente Herrera? Pues, sí. Junto con la provincia de Zamora es la que tiene el mejor candidato y, además, goza de todos los apoyos. Es un político de largo recorrido y ha tenido muchos años para prepararse en política.

¿Puede ser Javier León de la Riva? No. Posiblemente sea uno de los mejor preparados y que siempre ha llevado como bandera la honradez. Sabe formar equipos, como pocos políticos saben hacerlo y, para colmo, llama a las cosas por su nombre. Su tiempo para ser presidente del PP y de la Junta ya ha pasado; con diez años menos estaría en la línea de salida. La Alcaldía colma sus aspiraciones, pero no por eso deja de ser látigo de corruptos, vagos y maleantes. No está muy visto entre los políticos del PP de la comunidad y tampoco por la izquierda, porque suele ponerla frente al espejo de sus ridiculeces y de sus bufonadas.

¿Acaso Tomás Villanueva Rodríguez? Pues, no. También pasó su tiempo. El actual consejero de Economía ya está en franca retirada. Su figura lleva varios años cuesta abajo. Pudo serlo todo en la comunidad y fue mucho en la propia Junta; llegó a creerse presidente cuando se marchó Juan José Lucas; hasta había recogido sus cosas personales, pensando que cambiaría de despacho inmediatamente, pero…. ya no hay vuelta atrás.

Hay que reconocer que su gestión ha sido pésima en el plano económico: Castilla y León carece de unas infraestructuras industriales capaces de retener a su juventud preparada y gran parte de esa culpa y de ese error lo tiene Villanueva. Castilla y León es una comunidad que prepara a su juventud y la exporta: error que las universidades no han sabido atajar sino que han incrementado el problema. A los datos me remito.

¿Emerge Jesús Julio Carnero? El actual presidente de la Diputación Provincial es un político en alza y los alcaldes de la provincia están con él a partir un piñón. Carácter afable y encantador. Trabador durante 24 horas diarias, pero un poco desconocido en la Comunidad, lo que le relega, de momento, a un papel secundario en Castilla y León. Conoce como pocos la provincia, seguramente solo superado por Ruiz Medrano.

Carnero es un valor en formación y está llamado a metas más altas que las actuales. No ha llegado su tiempo, pero puede seguir los pasos del ‘mirlo blanco’ del Partido Popular en Castilla y León.

¿Quién es el ‘mirlo blanco’? Para todos, incluido Juan Vicente Herrera, el ‘mirlo blanco’ es el actual delegado del Gobierno en Castilla y León: Ramiro Ruiz Medrano. Sin discusión posible. Estamos ante un político, honrado, sensato, trabajador, con muchos apoyos y con una capacidad de sacrificio que avasalla. Lo sabe todo y lo conoce casi todo; no se mueve una pluma sin que él tenga conocimiento. A la hora de formar equipos, su capacidad es abrumadora.

Tan solo Ramiro Ruiz Medrano puede dar un vuelco a la política y a las expectativas en Castilla y León. Su figura no está inmersa en la crisis y es el único capaz de mantener el tipo y el nivel de votos en Castilla y León. Medrano es a quien más miedo político y admiración tiene la izquierda de esta región; nunca ha perdido una elección el PP cuando él ha formado parte de las listas electorales.

Reconocido y apoyado por Génova-13, y también muy bien visto por Herrera Campo para ocupar el sillón presidencial. Toda la comunidad cree en sus posibilidades, aunque suscita algunas envidias en provincias. No hay duda que es quien más posibilidades tiene de ocupar la presidencia del PP en Castilla y León y, por añadidura, de la Junta, llegado el momento. Solo hay una persona que puede hacerle sombra, por apoyos nacionales y regionales, así como por  poderío político, y es la actual alcaldesa de Zamora: Rosa Valdeón Santiago.

Ramiro Ruiz Medrano y Rosa Valdeón Santiago son dos candidatos incontestables, ante quien los políticos de esta tierra se ‘quitan el sombrero’, excepto Fernández Mañueco que –con tal de hacer daño siempre—ha demostrado ser como el perro del hortelano, además de infiel a los valores del PP y bufón-‘incendiario’ de casa propia, pero a destiempo. Sus cercanos califican su ambición como “de Psiquiátrico”.

NOTA.- No son de recibo los insultos que estamos recibiendo a diario por este tema, a través de nuestro correo electrónico. Hemos puesto a disposición del grupo de Delitos Informáticos de la Guardia Civil la decena de correos que hemos recibido con amenazas y otras lindezas. No sabemos si proceden del PP o de los aledaños de éste.

Continuará… provincia por provincia.