El felón sigue llamando crisis humanitaria a la invasión

«Descubriremos más mentiras porque el tan mentiroso como abucheado Sánchez sigue diciendo y manoseando la verdad que defenderá nuestras fronteras de la crisis humanitaria»

El felón sigue llamando crisis humanitaria a la invasión

Descubrimos hoy la primera trampa de los nuevos socios preferentes de los USA en el estrecho de Gibraltar. De los ocho mil súbditos marroquís que invadieron Ceuta, dos mil son menas y se quedarán con nosotros, con nuestro estado del bienestar y el dinero de todos. Descubriremos más mentiras porque el tan mentiroso como abucheado Sánchez sigue diciendo y manoseando la verdad que defenderá nuestras fronteras de la crisis humanitaria. 

La cagó también, de manera estrepitosa, el insigne y estúpido Zapatero que ahora es imposible que el tío Sam, tan siquiera llame la atención a Mohammed VI, y mucho menos le presione de cualquier manera porque hoy es niño bonito.

La ministra de Asuntos exteriores, mi padre hubiera muerto de asco de estar vivo en la actualidad, es muy dialogante sí, muy corre ve y dile sí, muy niñata y todo lo que quieran decir de ella, lo dirán en su cara los asesinos de la ETA, y otros grupos terroristas, a los que parece comprender a la perfección.

Pero ahora tanto ella como el Gobierno del mentiroso ya han traspasado todas las líneas, les cantan las cuarenta hasta los invasores de ultra mar. ¡Pero que panda de imbéciles nos están gobernando! que permiten que se meen y se caguen en nuestras cabezas y caras, en el honor de nuestra policía e incluso militares, sin tan siquiera disparar una ráfaga de ametralladora sobre esos cabezas de chorlito, claro sin dar, solo para acojonar, para que se les bajen los humos.

Ahora debería Pedro acudir a su majestad el Rey Emérito, pero le han tratado tan mal y con tan poco respeto que estaría bien que su Majestad se fuera una temporada a cazar elefantes, gorilas, gilipollas o lo que sea sin que se le caiga ningún anillo y a mucha honra. ¿Cómo podemos los españoles estar gobernados por esta vergüenza de Presidente de la caspa y la miseria, nada más, y por sus ministrillos de opereta de tres al cuarto? Brillan, sí y mucho, por su falta de señorío, clase, información, nivel intelectual y poso. Tienen suficiente morro para gobernar un pueblo de inteligencia rasadita, que les pasa todo por no saber.

Un pueblo que aún no se ha dado cuenta del daño que han hecho a España tanto Zapatero, con su posadera pegada al banco al paso de la bandera americana, como este Pedrolo que salió con el apoyo de la ultra izquierda y todavía no sé si miembro de pleno derecho de ella. Pero parece el presidente pasmado, poseído o poseso, pos eso. Así de bobalicón esta ante este despliegue de escupitajos en nuestras caras por parte de Marruecos. Ya está bien, malo será que no se pare mañana la nacional seis de entrada a Madrid a la altura del Palacio de la Moncloa, con todos los conductores levantando el dedo medio hacia el Palacio y pidiendo su inmediata dimisión, hasta que o se vaya o actúe como un hombre, con sus atributos frente a las bravatas de estos imbéciles que se creen que Ceuta y Melilla son suyas.

Por otra parte una labor diplomática en toda África de las embajadas Españolas pidiendo una condena de la OEA, por esta invasión, bajo presión económica como se hizo en el 75 con la Marcha Verde no estaría mal, pero una persona como Laya a la que se le hiela la sangre frente a ETA o es que le importa una mierda la unidad de su país es incapaz de organizarlo.

Ya está bien Sánchez, pelele, si no sabes gobernar y lo único que has hecho en dos años al frente de España es cagarla una y otra vez, vete a esparragar y deja a los que sí saben de organizar el estado y gobernar, sustituirte en el poder, de paso te puedes ir a contar nubes con el poeta del viento y la tierra a Venezuela y dejarnos a los Españoles en paz para salir de la miseria y el oprobio en que nos dejas, los cocos comunistas de por allí, tan inteligentes ellos como para matar de hambre a sus pueblos y hablar con pajaritos, raro será que no te pongan algún que otro palomo para comer.

Por Rodolfo Arévalo en LA PASEATA.