¡Engreimiento de Sánchez-Pascuala y mediocridad demostrada!


No solo consiguió que la Consejería de Educación estuviera a sus pies sino que el profesorado acabó odiándole a rabiar por su insostenible e incomprensible engreimiento.

Fernando Sánchez-Pascuala, en el centro, con dos de sus fieles seguidores en la provincia de Segovia.

Fernando Sánchez-Pascuala, todavía director general de Política Educativa Escolar, en el centro, con dos de sus fieles seguidores. A la derecha el eterno besamanos y sorprendente director provincial de educación de Segovia, Antonio Rodríguez Belloso.

Jesús Salamanca Alonso / El Partido Popular ha perdido decenas de diputados en el Congreso de Diputados y a toda esa gente hay que buscarla una colocación porque no tienen trabajo, ni oficio ni profesión remunerada. Es lo que sucede cuando se hace profesión de la política. Por ejemplo: Tomás Burgos es considerado por los suyos como un parásito de los muchos que existen en el PP: ni tiene oficio reconocido ni ha sido capaz de sujetar la Caja de la Seguridad Social. Su gestión ha hecho que las pensiones corran peligro a partir de febrero, salvo que su partido  lleve a cabo una inyección económica en cuantía superior a los 42.000M de euros. Cualquier componenda por debajo de esa cantidad es puro engaño, manifiesta mediocridad y segura corrupción.

Vamos con otra cuestión: muchos de los diputados del PP vuelven a sus orígenes porque no hay plazas para todos en Madrid. El PP ha perdido plazas, como las han perdido en el PSOE. Hay que recolocar a mucha gente y eso hace que las CC.AA. se vean obligadas a buscar huecos para sus ‘grandes’ a costa de los mediocres cargos asignados cuando había para todos. Ese es el caso del director general de política Educativa Escolar, Fernando Sánchez-Pascuala Neira, en la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León y, precisamente, en él nos vamos a extender hoy y en los próximos días.

Este personaje ‘catastrófico’ para la educación en la comunidad, mediocre profesional, chulo personal, engreído permanente, descoordinante y descoordinado –además de ser el personaje más odiado por la comunidad educativa– no solo consiguió que la Consejería de Educación estuviera a sus pies sino que el profesorado acabó odiándole a rabiar por su insostenible e incomprensible engreimiento. Si algo hubo durante su chapucero mandato fue una descoordinación brutal en muchos aspectos, pero sobre todo con las Direcciones Provinciales de Educación de Castilla y León. Incluso me atrevo a decir que su gestión ha perjudicado sobremanera en el Partido Popular en la zona rural. Echen una ojeada a esa chapuza de secundaria que se vio obligado a afianzar Juan Vicente Herrera, incluso saltándose la ley «porque para eso soy el presidente de la comunidad»

Precisamente hoy sigue habiendo  discriminación e ilegalidades entre la zona rural y la zona urbana: mientras en los pueblos sigue habiendo maestros que imparten la ESPA en los colegios, en la zona urbana la mediocre Inspección que él ha configurado (enchufando y permitiendo que los más mediocres ocupen plaza, frente a la justicia que debería imperar) impide que en los centros de EPA se siga el mismo criterio.

Por eso el profesorado ha celebrado por todo lo alto el cese de este mediocre ‘maricomplejines’, aprovechado durante el mandado de Juanjo Mateos, ‘chulo de barrio’ durante el mandato de Guisasola y aprendiz de hechicero con Fernando Rey.

Hemos tenido que ser los periodistas, los docentes comprometidos y el propio Partido Popular de la calle Alcalleres quienes pusiéramos a las claras que este ‘tipejo’ no podía seguir dañanado la educación en Castilla y León. Eso sí, al menos no se ha visto implicado en temas de gastos superfluos, putas, orgías y fiestas de depravación. En ese sentido ha sido digno. No lo han sido en ese sentido otros que aún siguen en su alto cargo y que denunciaremos el día de Reyes, para demostrar que Juan Vicente Herrera está ciego casi siempre, así como que su consejero de Presidencia y Administración territorial no se entera de cuanto debería enterarse.

Y todo ello se lo comunicaremos por escrito y a través de la redes sociales a la ínclita vicepresidenta, Rosa Valdeón Santiago, para ver si es capaz de actuar o lo deja pasar, como hacen muchos otros políticos que buscan sus intereses y el provecho personal. Doy fe.