Pilar del Olmo: una gran cabeza pensante para un PP en reconstrucción nacional.
Pilar del Olmo, inspectora de la Hacienda Pública, exconsejera en la Junta de Castilla y León y exconcejala del Ayuntamiento de Valladolid, donde hasta el 17 de junio mantiene el bastón de mando el actual alcalde, Óscar Puente.
La estratagema del okupa de Moncloa ha pillado a casi todos con el pie cambiado. El adelanto del calendario electoral es un empujón a destiempo, pero bien hecho para librarnos del mentiroso y rastrero presidente, además de «doctor cum fraude», Pedro Sánchez-Castejón, y «Caudillo Sánchez» en palabras de la exsocialista, Rosa Díez.
La convocatoria a marchas forzadas supone tener que cerrar deprisa y corriendo las candidaturas a las Cortes generales. En el caso del Partido Popular, según se nos informa en Génova, el presidente nacional, Alberto Núnez Feijóo, recuperará a la ínclita Pilar del Olmo. todavía concejala del Ayuntamiento de Valladolid y ex consejera de Hacienda. Esa recuperación lo será para el Congreso de los Diputados.
Si así fuera, Pilar del Olmo volverá a enfrentarse electoralmente a quien previsiblemente dejará el Ayuntamiento para optar al Congreso de los Diputados haciendo uso de las puertas giratorias, que tanto criticó el PSOE en su momento, pero que no ha dejado de utilizar y sigue utilizando,. Ahí tienen casos como el del ministro Del Campo que, siendo pareja de Meritxell Batet, dejó de ser ministro de Justicia para pasar al Tribunal Constitucional del actual presidente, Conde-Pamplinas. Por cierto, un presidente del TC con menos credibilidad que Viriato y más falso que un billete de 16 euros.
Justo es reconocer que entre los compañeros socialistas no quieren a Óscar Puente como diputado, dado su carácter cambiante, insultador profesional, dictador incipiente, mala leche en ristre y muy dado a meterse a lo bruto en todos los charcos. Nada que ver con León de la Riva que, siempre pisaba todos los charcos, pero lo hacía con una elegancia y una inteligencia que le están vetadas al actual alcalde. Un ejemplo: mientras que León de la Riva llamaría «gaznápiro» a un sujeto, Óscar Puente lo llamaría «tonto» que, para el caso, es lo mismo, pero la elegancia y la educación dicen mucho de uno y algunos no lo alcanzarán aunque vivan 100 años, como los «100 Años de Honradez» del PSOE y los 40 de vacaciones, al decir de Santiago Carrillo y Manuel Fraga.
Análisis en clave liberal 
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