¿Hay que acercar a los presos de ETA?

¿Lo mejor de todo? Pues que la sospechosa formación política de Pablo Iglesias y su socialismo bolivariano están fagocitando al socialismo a la española, ayudado por el tal Sánchez que predica contradicciones y negligencias ideológicas.

Errejón, colíder del socialismo bolivariano y asesor del difunto ‘gorila rojo’

Por Jesús Salamanca Alonso / Ahora resulta que el tal Errejón — una de las cuatro ‘patas’ de Podemos — nos ha salido estadista. ¡Manda huevos, lo que nos faltaba por ver! No solo hace el ridículo más clamoroso sino que se ha convertido en el hazmerreír de las redes sociales. No hay duda de que esta noche es el momento ideal para quemarle en la hoguera. La noche de San Juan debe arder todo lo que no sirve, lo inútil, lo sobrante, todo lo malo, los estúpidos que no saben convivir en paz, los mediocres, vagos y sinvergüenzas para que se pueda purificar el mundo.

Este pedante y gaznápiro, además de querer darse importancia, ha demostrado que es corrupto antes de tocar la política, pero no deja de ser un fenómeno social de esos que acaban aborreciendo las sociedades civilizadas. Declararse admirador, seguidor y asesor del socialismo bolivariano es la mayor estupidez que se puede cometer. ¿Recuerdan para qué sirve un tonto útil? Pues eso. ¿Lo mejor de todo? Que la sospechosa formación de Pablo Iglesias y su socialismo bolivariano está fagocitando al socialismo a la española, ayudado por el tal Sánchez que predica contradicciones y negligencias ideológicas, además de desprender un tufillo de odio irreconciliable muy propio de torpes, maleantes y resentidos de caverna.

El tal Errejón demostró ser un corrupto con la beca de la universidad de Málaga. Y para rematar su tontuna, acaba de declarar que «hay que acercar a los presos de ETA porque no hay que castigar a las familias». Díganme si se puede ser más inútil, podenco e imbécil. Errejón es el típico indigente intelectual llegado a la universidad por medios corruptos, con tráfico de influencias y a base del clientelismo que existe en universidades y facultades trasnochadas, anticuadas y cavernícolas.

No se ha dado cuenta de que quienes han condenado a miles de familias son los asesinos de ETA, la ayuda oculta que Rodríguez Zapatero insufló a la banda terrorista, los pactos oscuros de Pérez Rubalcaba para salvarse del GAL, los chivatazos a la banda y algunas estupideces más que cometió el cobarde socialismo de capricho, salón y pandereta.

Si los familiares de los etarras tienen que viajar para visitar a su gente, que lo hagan y callen. Ya han hecho bastante daño sus bastardos y mal nacidos. Por cierto, quienes viajan a ver a sus seres despreciables cobran de las instituciones vascas y algunos hasta viven de esas prebendas exageradas, injustas y despreciables. Y si alguien no quiere creerlo que se lo pregunten a Etxerat, por poner un ejemplo, o a quienes reparten huchas por los comercios para recaudar dinero para los presos. ¡Quiera Dios que no toquen la gloria y sí besen todas las miserias del averno!