Por Xavier Carrió Jamilá / La nueva alcaldesa de Madrid no hace más que intentar apagar fuegos desde que empezara su legislatura. Esta abuelita que mejor estaría cocinando en alguna ONG, dice que quiere ayudar a los pobres y desahuciados y que ni siquiera conoce la situación real de la miseria en la ciudad ni los medios que pueda disponer quiere seguir adelante junto a sus compañeros de Podemos, parece que se ha equivocado de lugar programa y compañeros.
La regidora madrileña ha vuelto a incendiar hoy a redes sociales y oposición, al plantear una de las medidas que estudia implantar en sus primeros días de mandato. Se trata, dijo, de la creación de “cooperativas de madres”, que se encargarán de la limpieza en colegios e institutos madrileños. Ella al perecer no cuenta con los efectos laborales de la medida que puede provocar multitud de despidos en las empresas que ya realizan este trabajo. Quiere dar de comer a los niños que pasan hambre y no sabía que su antecesora ya tenia un servicio de reparto de comida gratuita a las familias necesitadas. Parece un extraterrestre recién llegado a Nueva York. Ahora se desdice también de su propósito de crear una banca pública y de no pagar la deuda, al parecer no ha leido el programa del partido que representa. Han pasado solo tres dias, no han empezado a gobernar y ya están improvisando.
Solo han pasado 72 horas. Una dimisión. Una polémica. Una ‘marcha atrás’… suma y sigue… La recién investida alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha tenido un atropellado inicio de legislatura. Más seguramente de lo que habría podido intuir en los escasos meses transcurridos desde que la exjueza meditó su decisión de dar un paso adelante y presentarse candidata de la plataforma ‘Ahora Madrid’. Y ahora no para de aparecer los twits incitando al odio, violencia, publicados por sus compañeros de candidatura, que ahora están intentando borrar a toda prisa su pasado.
Tras las convulsas 48 horas hasta la dimisión de Guillermo Zapata, otro nuevo frente se cierne sobre el equipo municipal: Rita Maestre, portavoz del ayuntamiento, está a la espera de juicio tras ser imputada por un delito contra los sentimientos religiosos. Maestre habría invadido en 2011 la capilla de la Universidad Complutense en el campus de Somosaguas en una acción en defensa del laicismo en las instituciones. Junto a numerosas personas, muchas de ellas mujeres, ocuparon la sala, se desnudaron de cintura para arriba y profirieron gritos como «vamos a quemar la Conferencia Episcopal» o «menos rosarios y más bolas chinas». Pese a la petición de un año de prisión y de inhabilitación especial para el sufragio activo, una supuesta sentencia condenatoria no la inhabilitaría para cargo público.
Ahora Madrid, aunque habría que decir Podemos, se jactaba de que no llevarían en sus listas electorales a ningún imputado «o públicamente investigado», aunque, eso sí, según la propia declaración de este partido, firmada por Pablo Iglesias como secretario general, se refieren exclusivamente a los condenados/imputados/investigados por corrupción, delitos económicos, acoso sexual, violencia de género, pederastia y maltrato infantil. No se hace mención alguna a los delitos contra los derechos y libertades fundamentales, uno de los cuales es el que se imputa a Maestre, esto no les preocupa.
El programador informático Pablo Soto se ha convertido en uno de los concejales más polémicos del arranque de la legislatura en Madrid. Elegido por la lista de Ahora Madrid que encabezó Manuela Carmena, sus incendiarios twits en los que hablaba de “torturar y matar a Gallardón” le han colocado en el ojo del huracán, pero la nueva alcaldesa lo disculpa apuntando que «en el momento en que escribió esos mensajes estaba vinculado a unos procesos de indignación»
La concejal que va a sustituir al dimitido Zapata en Cultura y Deporte Se trata Alba López Mendiola, de “A por ellos”. Los repugnantes comentarios vertidos en las redes sociales por el actual concejal de Cultura le han puesto en el disparadero. Y es que el esbirro de la flamante alcalde de Madrid, Manuela Carmena, no ha tenido reparos en humillar a los judíos, las víctimas del terrorismo o Marta del Castillo.
López Mendiola no tiene problemas en dejar clara su visión política, un simple vistazo a su cuenta de Twitter basta para saber de qué pie cojea, aunque ha borrado su cuenta -¡Ay esa transparencia!-, y su foto de portada está copada por banderas republicanas y la hoz y el martillo marxista.
La más que probable sustituta de Zapata se define a sí misma como “bollera, camionera, desviada, leñadora, feminazi y aprendiz de marxista-leninista”. Ni siquiera se considera de Madrid, sino de la ‘Villa de Vallekas’. En su perfil en la web de Ahora Madrid, López Mendiola explica que empezó a interesarse por el activismo “a raíz de las manifestaciones laicas contra la imposición de una religión en las aulas y en las instituciones”.
En su muro de Facebook -ahora, también cerrado-, López Mendiola también nos ofreció algunas ‘perlas’: «La espicha Botín, ingresan al presidente explotador del Corte Inglés, y aprobamos Víctor A. R. y servidora. Hoy los planetas se han alineado»; «Emilio Botín no debería haber muerto tranquilito en la cama, sino en la calle o colgado«, o «Vaya dictadura la de Venezuela, que mientras entregan 600.000 viviendas, en el estado español hay acumuladas 599.144 ejecuciones hipotecarias sólo desde 2007».
Además, «Mendiola Driver» -como se hace llamar en Facebook- compartió una foto de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) para celebrar el 91 aniversario de la muerte de Lenin: «Su ejemplo y su obra son fundamentales para cualquier cuadro revolucionario». También alabó a la dictadura castrista y apoyó a Jesús García, concejal de IU en Meco, quien fue detenido en una acción policial en un centro social del PCE en Alcalá de Henares.
Parece ser que la lista de concejales de Ahora Podemos, que acompañan a Carmena, salvo muy pocas excepciones, son todos del circulo mas intimo de Pablo Iglesias, no tienen otros activos son los cabecillas formaron parte de las manifestaciones del 15 M quienes invadieron durante varias semanas la Puerta del Sol y tuvieron en vilo la ciudad de Madrid. La abuelita Manuela ni siquiera ha llegado a conocerlos. Ahora, tanto ella como Carmona, y por extensión todos los ciudadanos madrileños, les tocará soportar sus amenazas y excentricidades.
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