Desde que se vota hasta que se empieza a trabajar pasan grandes jornadas para el regocijo de unos y el cabreo de otros.
Han jurado los cargos los nueve consejeros de Juan Vicente Herrera. Después de más de un mes, ya les vale. Desde que se vota hasta que se empieza a trabajar pasan grandes jornadas para el aplauso y el conformismo de los políticos y para el cabreo de los ciudadanos. Que se lo pregunten al procurador comunista o al tal Valderas de UPL que, dicho sea de paso, ha pedido a Herrera que se empiece a trabajar de una vez y que se dejen de gratuitos y reconfortantes aplausos.
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