¡Herrera Campo sigue dando la espalda a su comunidad!

Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León

Señor Herrera: tonterías, las justas. Usted sabe que a su entorno no le gusta nada que le canten las verdades del barquero ni le den trabajo que deba realizar. Y cuando eso sucedese producen tristes amenazas, a través de terceros y en forma de retorcidos apercibimientos, sobre todo contra funcionarios de las distintas Consejerías de su Gobierno. Si ésta es la comunidad que usted dice gobernar, pues respetuosamente puede metérsela por donde le quepa y por donde guste, si es que tiene por dónde hacerlo.

Con su pan se coma su ‘cortijo’ autonómico, al que tanto daño siguen haciendo sus políticas menguantes, la dejadez de sus cercanos y la demostrada vagancia de muchas cabezas visibles de su partido y de su Gobierno actual y de los pasados. No tenga ninguna duda de que, cuando lleguen las elecciones autonómicas, a este blog, a toda su red y al correspondiente círculo de opinión lo tendrá en contra.

Tampoco debe tener duda respecto a que seremos los primeros en extender los casos de corrupción y de la mala conducta de su partido y de los adláteres que le rodean –incluidos ‘cuasifuncionarios’ designados por usted o su entorno–, adulándole y ocultándole a usted la realidad en la que se desenvuelve la ciudadanía.

¡Ay si supiera muchas de las actuaciones que se hacen a sus espaldas! Estoy convencido de que se liaría a gorrazos con todas esas personas que actúan en su nombre, pero que usted desconoce que lo hacen y lo que hacen, con el consiguiente daño. sus cercanos, señor Herrera, le toman a usted por el pito d eun sereno, además de darle a entender que maneja las riendas del partido, cosa que usted se cree, por lo que sigue rodeado de una gran mentira que incluso trasciende a la sede nacional de Génova. Vicen en una nube, pero una nube de suciedad permanente. Pero algunas de las barbaridades que se cometen en su nombre sí intentaremos que las sepa, porque nosotros las denunciaremos durante la campaña electoral de las próximas elecciones autonómicas; una campaña que, dicho sea de paso, comienza en octubre para todos los partidos y donde sus consejerías se dedican a calentar y engrasar la correspondiente maquinaria. En una palabra: desde octubre de 2014 hasta mayo de 2015 no se hace nada de cara al bienestar de la ciudadanía, pero sí de cara a mantener las poltronas de ustedes, miembros y «miembras» de la casta. Doy fe.