
Imagen de la corrupción populista de la extrema izquierda, enmierdada hasta las trancas allí donde toca poder.
Imagen de la corrupción populista de la extrema izquierda, enmierdada hasta las trancas allí donde toca poder.
Publicado en CORRUPCIÓN DE MENORES, Corrupción en España
Joaquín Leguina, Isabel Díaz Ayuso y Nicolás Redondo Terreros.
Publicado en Política
«Ahora, en reemplazo queda Dina Boluarte, ex vicepresidente y antigua ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Ella pertenecía al gabinete de Castillo y hasta hace un año aseguraba que si vacaban al mandatario ella se iría con él. Sin embargo, apenas el Congreso votó a favor de sacarlo del poder, la abogada salió rumbo a la juramentación».
A ver cuánto dura la exvicepresidenta, Dina Boluarte, que lo quiera o no será asociada al corrompido Pedro Castillo. Eso si no le pilla la artesa de la corrupción porque los comunistas enseguida se ponen de perfil para la traición y la asunción del poder. Boluarte está muy marchada y lleva mucha mierda encima, presuntas muertes incluidas, tiene investigaciones en curso y un expediente turbio y turbulento.
Quiero ver qué sucede en España cuando deje el poder el mentiroso presidente (recurrirá a traiciones, tretas y chantajes antes de marcharse) y por dónde encauzan la desdicha tanto varios miembros del actual Gobierno del sector socialista como el «Ministerio de Violaciones» y la «ministra de violadores», tan agasajada por estos con ramos de flores y tarjetas de felicitación.
Publicado en Política Internacional
Dina Boluarte en su toma de posesión para sustituir al corrupto Pedro Castillo, un remedo populista de «Antonio» Sánchez en España.
Estoy seguro de que a Pedro Castillo le entraron sudores bajo el sombrero de cuatrero ridículo y comunista rural cuando comprobó que estaba más solo que la una. Las renuncias masivas de su gabinete han sido el resultado de temores fundados a ser encarcelados y acusados de corrupción y alta traición. De momento ya los acusaron de sediciosos, mucho más grave que la sedición en España, confundida por algunos jueces cuando tenía todos los ingredientes, menos el uso de armas, para ser rebelión en toda regla.
Ya quisiéramos tener en España una Judicatura fuerte y sensata como lo ha demostrado la peruana. Allí los jueces dan la cara ante los gobernantes, aquí se esconden, aunque vuelcan la ley en «roba-gallinas» y poco más. Ni siquiera demuestran la entereza de enfrentarse por dignidad con el «Ministerio de Violadores» ni con la «ministra de violaciones»
Publicado en Política Internacional
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