Nada más conocer el dato (vivienda de verano en Ezcaray), la dirección de ETA no dejó pasar la oportunidad y ordenó al comando asesinarle en cuanto pudiesen.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlasca. (Foto: Europa Press)
Matar a Marlasca
Fue precisamente en 2007, un año antes de que Goikoetxea fuese detenido, cuando la dirección ejecutiva de ETA ordenó al Comando Vizcaya que él mismo dirigía que pusiese la diana sobre el entonces magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.
Un coche-bomba
El modus operandi elegido fue el coche-bomba. Ni el comando ni la propia dirección de ETA se atrevieron a organizar un asesinato a tiros, como la que solían emplear en otros objetivos, debido a la protección policial que acompañaba a Grande Marlasca. Finalmente, se quedaron sin margen para el atentado con la caída del comando.
A Goikoetxea aún le queda por cumplir gran parte de su condena: no alcanzará los tres cuartos de ella hasta 2036, momento en el que podrá recibir otros privilegios penitenciarios.
Además, este jueves también han sido acercados Pedro María Cano, Íñigo Gutiérrez, María Lizarraga, Gorka Martínez, Joseba Segurola y Gregorio Vicario Setién.
Debe estar conectado para enviar un comentario.