Buen ciudadano y comunismo son incompatibles

La aspiración más honrada y plausible del buen demócrata es impedir, con todos los medios a su alcance, la aparición y resurgimiento del comunismo.

El comunismo es perverso: sus motores son la envidia y el odio.

El comunismo nunca ha llegado al poder en un país que no fuese interrumpido por la guerra o la corrupción, o ambas cosas (John F. Kennedy)

El Papa Francisco se acerca al comunismo mientras se aleja de las democracias occidentales. ¿Estamos ante el anticristo?

Reacción del pueblo de Dios tras la recepción a la ministra comunista y falsificadora de títulos oficiales.

Ministra comunista haciendo alarde de su criminal credo tras condenar al comunismo la Unión Europea.

Traidores jefes de prensa y mediocres profesionales de la comunicación

Rueda de Prensa.

Por Jesús Salamanca Alonso / A esta situación han llegado los partidos de izquierda que dejaron escondida la «cheira» en los zulos de invierno para sacarla en el momento en que ven cómo su opción pierde votos, interés, aprecio y apoyo. No tengo dudas de que estos energúmenos, que se titulan jefes de prensa, son los que se alegran con el mal ajeno, las navajas en sobres y demás trampas que las formaciones de la siniestra llevan a la política con minúsculas y engaños. Deberían saber que «más vale una paz relativa que una guerra ganada», en palabras de la Emperatriz de Austria.

Estos perversos «juntaletras» del periodismo menos serio y más ruin forman parte de esos «muchos hombres que cometen el error de sustituir el conocimiento por la afirmación de que es verdad lo que ellos desean». Así pensaba Rusesell y su pensamiento no ha perdido actualidad. Por otra parte, Gar Mar acostumbraba a afirmar que «Más mérito tiene el que hace avanzar un paso por medio de una sonrisa, que el que hace avanzar ciento a fuerza de latigazos».

Analfabetismo socialista con mimetismo comunista

Torpeza hecha socialismo.

Comunista a costa del erario público. ¡Todo un ‘sindiós’!

Cambio de la Yoli con dinero público. Pero la mona es mona y la seda es seda. Ya saben: aunque la mona se vista de seda…