Francisco Igea, ha asegurado en una entrevista en Onda Cero que no estaba avisado de la convocatoria anticipada de elecciones en Castilla y León y que el presidente de la región le habían dado su palabra de que agotaría la legislatura.

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.
LOS RÁBANOS POR LAS HOJAS / El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este lunes, 20 de diciembre, la disolución de las Cortes y ha convocado elecciones en la comunidad autónoma para el 13 de febrero.
La pérdida de confianza en su socio de gobierno, Ciudadanos, que según Mañueco estaba negociando a sus espaldas con el PSOE enmiendas a los Presupuestos y vaya usted a saber si una moción de censura, ha sido el detonante del adelanto electoral.
El exvicepresidente de la Junta de Castilla de León, Francisco Igea, ha asegurado en una entrevista en Onda Cero que no estaba avisado de la convocatoria anticipada de elecciones en Castilla y León y que el presidente de la región le habían dado su palabra de que agotaría la legislatura.
Cualquier proceso electoral es un albur y se equivocan quienes ya cantan la próxima mayoría absoluta de los populares, pero nada mejor y más democrático que demandar la respuesta del pueblo.
Al margen de la fecha y los motivos elegidos estaba cantada esta disolución qque van a dar lugar a nuevos movimientos electorales. El nuevo año va a ser un laboratorio electoral de primer orden. Es más que probable que haya también elecciones en Andalucía antes del verano, sobre todo si Moreno Bonilla no consigue sacar adelante los Presupuestos debido a la negativa de Vox a apoyarlos.
Como en ambos casos lo previsible es que el PP gane al PSOE, aunque pueda necesitar a Vox para gobernar, lo lógico sería que el valenciano Ximo Puig –interpretando o acatando el querer de Pedro Sánchez– convocara elecciones en su comunidad, donde podría volver a ganar y seguir gobernando con Compromís. De esa manera, Sánchez paliaría en parte las dos probables derrotas en Castilla y León y en Andalucía.
Hay varias claves a tener en cuenta en estas previsibles elecciones –en Castilla y León son ya seguras– de 2022. Por ejemplo, si Ciudadanos seguirá con su entierro civil, que empezó en las últimas generales y que luego siguió en Cataluña y Madrid. También habrá que ver cómo se articula el posible entendimiento PP-Vox tanto en Castilla y León como en Andalucía, caso de que los resultados arrojen la necesidad del mismo por que los populares no consigan la mayoría absoluta. Y, en tercer lugar, habrá que ver qué fuerza electoral tienen esos partidos de lo que ha venido en llamarse la «España vaciada». ¿A quién restarán mas votos, y en qué proporción?
Todo este panorama electoral se va a mezclar con una situación sanitaria complicada a cuenta de la nueva variante del virus dichoso. Que Sánchez va a volver a los hábitos tediosos y aburridos del Aló Presidente con el que castigó a todos los españoles durante los primeros meses de la pandemia, no hay ninguna duda. La prueba más evidente es que este pasado domingo tuvo el mal gusto de comparecer en Barcelona, en lo que desde Moncloa llamaron una «declaración institucional», sólo para dar la fecha de la Conferencia de Presidentes que tendrá lugar el miércoles, que va a llegar a las Fiestas Navideñas con varias semanas de retraso.
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