El Gobierno incluyó a última hora un bono de vivienda de 250 euros y uno cultural de 400 Los «Bono-votos» de Sánchez a los jóvenes añaden 400 millones más de gasto al Presupuesto.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y culpable por negligencia d ela muerte de 160.000 personas junto con la estupidez y el endiosamiento del ‘márqués’ de la nada y descendiente de terroristas.
LOS RÁBANOS POR LAS HOJAS/ Dentro del primer proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2022, que ha presentado hoy la ministra de Hacienda María Jesús Montero, se apunta que el año que viene se destinarán 12.550 millones de euros a políticas de juventud. Dentro de estas, hay dos que se han incorporado a última hora y que supondrán un incremento de 400 millones de gasto al año: el bono de vivienda y el bono cultural. Me parece un gesto inteligente y difícil de criticar, aunque sea una forma hábil de conseguir votos.
El “Bono Alquiler Joven”
Consistirá en una ayuda de 250 euros al mes destinada a facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda. Podrán acceder a ella las personas que tengan entre 18 y 35 años que acrediten rentas de trabajo y que tengan ingresos anuales inferiores a los 23.725 euros. Esta ayuda podrá durar un máximo de dos años. Todavía no han trascendido más datos sobre los requisitos que habrá que cumplir para optar a este bono.
El bono podrá completarse con más prestaciones directas al alquiler de hasta el 40% de su valor para familiares más vulnerables. A la espera de que se publique la normativa, se exigirá la presentación de un contrato de alquiler.
El «Bono Joven Cultural»
Con el “Bono Joven cultural” de 400 euros, por otra parte, se destinarán 210 millones de euros a “acercar a los jóvenes a la cultura” y a “promover valores culturales que consolidan la democracia”. Los jóvenes que cumplan 18 años durante 2022 serán quienes puedan beneficiarse de esta medida. Todavía no se han especificado en qué actividades concretas se podrá usar este bono. Se ha advertido que no servirá para comprar entradas a los toros.
A todos nos gustan los regalos. Es un acto generoso, porque el año en que se alcanza la mayoría de edad y, por tanto, se podrá votar, todos los agraciados recibirán un cheque, espero que firmado por él y acompañado por un tarjetón cariñoso personalizado. A esas edades es un dinero que se acogerá con satisfacción y agradecimiento.
Todo ello me parecería perfecto si no conociéramos los datos de Caritas que dice que actualmente en España hay 11 millones de personas que se encuentran en exclusión social, 2,5 millones más que en 2018. Además, hay casi dos millones más de personas en exclusión severa -esto es, que el ingreso del hogar sea inferior al 40% de la renta media del conjunto de hogares-, superando los seis millones por primera vez desde 2007. Y con solo el 8 % de los demandantes del Salario Minimo Vital han podido acceder al mismo, dada la multitud de requistos exigidos.
Lo de Sánchez es perseverar en la estrategia de una sociedad subvencionada como hacían los faraones egipcios cuando construían las pirámides, además de hacerlo por razones religiosas y de prestigio, o los emperadores romanos con el pan y circo. Sánchez avanza en esa línea que se considera progresista y que piensa le dará muy buenos resultados en el mantenimiento de la coalición con Podemos.
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