No se sorprendan porque, María Jesús Montero, tenga el hábito de tergiversar la verdad. Llegó con la lección aprendida.

Último Gobierno de Pedro Sánchez donde entraron mentirosos para sustituir a trafulleros.
Jesús Salamanca Alonso / Miente tanto o más que habla. Ahora echa la culpa a Bruselas con el IVA de la factura de la luz y antes también lo hizo, pero con el IVA de las mascarillas. Gobernar con la mentira como instrumento convierte a los gobernantes en miserables. Muchas veces, lo trágico surge de la acumulación de lo insignificante. “Las ingentes masas de gente crean más fácilmente víctimas de las grandes que de las pequeñas mentiras”, en palabras de Adolph Hitler. ¿Podemos suponer que María Jesús Montero es fiel admiradora de este siniestro personaje? Al fin y a la postre, el socialismo ‘alumbra’ a los dos: una, socialista a secas y, otro, nacionalsocialista.
Esta vez, la ministra Montero tampoco ha sabido retener la lengua. La ministra “metralleta” fabrica mentiras en cascada y las utiliza como arma arrojadiza. Pero olvida que para mentir hay que ser inteligente y se pilla antes al mentiroso que al cojo. ¿En cuántas trafullas hemos pillado ya a esta señora? Por si alguien no conoce la expresión, hay que decir que este sustantivo femenino está en desuso: se refiere a una treta, trampa, fullería, engaño, picardía, trapacería… Referido a una persona es la que comete trampa en el juego o en un acuerdo. Por tanto, es una acertada adjetivación lo de “ministra fullera”. Sigue leyendo
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