Tanto Garzón como Belarra piden rebajas en la luz, sin dar soluciones y planteando situaciones infantiles que Teresa Ribera desmonta una y otra vez.

De izquierda a derecha: Ione Belarra, Yoli Díaz y Alberto Garzón.
Por Jesús Salamanca Alonso / Después de año y medio largo en el Gobierno de la nación, nadie duda de que Unidas Podemos es una anomalía democrática y un despropósito dentro del Ejecutivo. La peligrosa formación de extrema izquierda no sólo no ha aportado nada a la democracia española, sino que ha destrozado el escudo social y la esperanza que mucha gente desinformada había depositado en el despropósito comunista.
La siniestra extrema es consciente de que el partido socialista no puede llegar a la víspera de las elecciones generales con Unidas Podemos a cuestas. La hostilidad entre UP y Sánchez es un hecho. Cada parte juega sus cartas, de ahí que el bicéfalo comunismo de Belarra y Yolanda Díaz haya centrado sus dardos en el precio de la luz y en Teresa Ribera, por una parte, y en el equilibrado y acertado apoyo a la enseñanza concertada mostrado por Pilar Alegría, por otro. Había que encontrar una lagartija para tirarla del rabo y han encontrado dos a la vez. En septiembre empezarán a usar otras lagartijas que siguen aletargadas. Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.