La izquierda se emborracha y saca la lengua a pasear, a veces innecesariamente, de ahí el adjetivo ‘descalificativo’ de ‘bocachanclas’. Miren el ejemplo.

Prueba evidente de cómo la izquierda tropieza una y otra vez en la misma piedra y se le va la fuerza por la boca.
Debe estar conectado para enviar un comentario.