
Tenderetes del 15M en la Puerta del Sol. Un episodio indisciplinado de lo más cutre de la sociedad del momento.
Por Manel Castillalba / Comentario en EL CORREO DE ESPAÑA / Los españoles llevaban hartos una pila de tiempo y cuando surgió un movimiento netamente acrático que pretendía hacer llegar al poder el hartazgo el mundo político se apunto para reconducirlo y aprovecharlo en su provecho.
Fruto de aquel movimiento que, más allá de lanzar consignas absurdas mientras una serie de ti@ chorras movían las manos reverencialmente en cualquier plazuela de los madriles no era mas que una majadería, fue que el listo de turno se apropio de las consignas y consiguió que las teles se fijaran en el y en su labia pseudopolitca llena de enormes mentiras dichas con pastosa seguridad.
Consecuencia el llamado Movimiento del 15 M se magulló política, física y esotéricamente con la misma velocidad conque despegaba la carrera política y económica del más golfo de todos, de un rufián que se fornica a cuanta «camarada» pasa cerca, que afirma que la política es cosa de machos con cojones, pero que huye como una tímida liebre en cuando oye el himno nacional, calculando que el que lo entona es enemigo de toda su mendacidad provocativa que no va más allá del espejo de su casa.
El 15 m fue la expansión de todo el cutrerio que se aloja en los barrios cutres madrileños y que mucho indigente mental apoyo sin tener ni idea de que cuando las ratas salen de las cloacas, se comen todo e infectan todo
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