¿A qué se ha dedicado Iglesias?

Iglesias ha demostrado lo que la historia tenía acreditado: que un comunista, entre otras cosas, es un pésimo gestor.

Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno e inepto para la gestión de todo tipo. Viñeta de Linda Galmor.

ABC / Pablo Iglesias es un político que ha perdido el principal activo con el que inició su vida pública: la novedad. A Iglesias ya se le conoce lo suficiente como para saber que su acción política es tan vacía como sus ideas.

Es cierto que puso en marcha un partido, Podemos, al que él ha maltratado en muy poco tiempo, cayendo en picado elección tras elección, forzando deserciones de estrechos colaboradores, alimentando escisiones y comprando papeletas para ser sentado en el banquillo de los acusados por alguna de las diversas causas judiciales abiertas en los tribunales.

Todos encerrados menos los carotas habituales

Todos encerrados menos los carotas habituales. Por Linda Galmor

«La Portada del Feliz Lunes: Todos encerrados menos los carotas habituales. Numerosos ministros y altos cargos han sido citados por sus médicos en la costa»

Domingo de «Romos»

Viñeta tomada en «Cosas de una bailarina»

–¡Hay que ver qué mala es la envidia!…Y la peor, la de la familia.

-Que una parejita, con el sudor de sus partes nobles, acumule en poco tiempo una fortunita y además se asegure un ”buen pasar” para el futuro, es muy propio de espíritus esforzados, aunque hay que reconocer que costar, cuesta.

-A muchos les llama la atención…

-La inmensa totalidad de sus votantes, trabajando toda su puta vida, no lo consigue.

Vagos y maleantes

Foto robada en «Cosas de una bailarina»

-Me refiero al Consejo de Ministros…¡23!..¡23!…¡23!…

-No se si todos son vagos…Alguno puede que trabaje…Pero me temo que esos son los maleantes ( de “malear”…”echar a perder algo”)…Aunque de esos, siempre los ha habido y siempre los habrá.

-Lo que si sé es que hay un montón de vagos… Tenemos ministros que si en el año que llevan cobrando, se hubieran quedado en casa rascándose las pelotas, solo lo habrían notado…¡sus pelotas!

Ley Celaá: Un recurso ante el TC más que obligado

Isabel Celaá, ministra de Educación y FP. Viñeta de Linda Galmor.

ABC / La ‘ley Celaá’ llega al Tribunal Constitucional en la que debía ser claramente su primera parada, pues acumula tantos déficit democráticos en su articulado y tramitación que es imposible que no terminara allí.

No solo nació sin el más leve intento de consenso político sino que se amordazó a la comunidad educativa excluyendo su voz referencial.