«Un amigo me manda los diez rasgos que definen al psicópata. A saber: Falta de empatía. Un psicópata no puede sentir lo que sienten los demás. Poder de manipulación. Irresponsabilidad…»

La Psicopatía del cum fraude Sánchez es para sacarlo de su puesto, encerrarlo bajo llave y tirar la llave
Por José Crespo.
Un amigo me manda los diez rasgos que definen al psicópata. A saber: Falta de empatía. Un psicópata no puede sentir lo que sienten los demás. Poder de manipulación. Irresponsabilidad. Narcisismo. Mentiroso. patológico. Encanto superficial. Falta de remordimientos. Se aburren con facilidad.
No soy psiquiatra pero que una persona con un doctorado «cum fraude», además en Ciencias Económicas, puesto en tela de juicio con pruebas que no ha sido capaz de refutar y que con toda sangre fría afirma que quiere «ser recordado como el político que salvó la economía de España»… Tras cargarse a nuestros autónomos y el turismo de la manita de sus socios, díganme si no es para sacarlo de su puesto, encerrarlo bajo llave y tirar la llave.
Así se explica uno las mentiras sobre la pandemia, en cifras y gestión, en ocultación de muertos y testimonios de víctimas y familiares.
Un ser que ha afirmado haber salvado vidas con sus medidas, con más de 100.000 muertos a sus espaldas, que a la vez gritó en junio de 2020 justo antes de irse de vacaciones: ¡viva el 8-M!, habiéndose contagiado su esposa aquel día junto con ‘miembras’ de su equipo de gobierno.
¿Por qué desde la oposición y todos los partidos no le recuerdan desde el primer día que un mentiroso con una titulación obtenida mediante ‘corta-pega’ no puede ser presidente de un país serio?
Quizás es que hay muchos másters y doctores en las Cortes o que han ejercido cargos políticos que tienen mucho que callar… Casado, Cifuentes, Iglesias, Errejón y hasta el plagiador doctor en Historia Junqueras.
Si a esto añadimos las cifras de asesores con solo el graduado escolar o con el bachiller mondo y lirondo, una mesa del Consejo de Ministros para 17 donde ahora hay 23 y un derroche en incremento del gasto político… uno llega a preguntarse ¿Estamos o no gobernados por una pandilla de psicópatas sin escrúpulos? Y perdonen la redundancia.
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