
El miserable Chinchenique se aprovechó de las ventajas del Estado español. Las mismas que ahora niega a los inmigrantes. ¡Maldita y miserable ultraizmierda»
El miserable Chinchenique se aprovechó de las ventajas del Estado español. Las mismas que ahora niega a los inmigrantes. ¡Maldita y miserable ultraizmierda»
Debe estar conectado para enviar un comentario.