«España se tiene que comprometer a desahuciar al «doctor cum fraude» de la presidencia del Gobierno», en palabras de Jesús Salamanca.
Imagen del terrorismo independentista en Cataluña.
Por Jesús Salamanca Alonso / Durante años, los sucesivos gobiernos españoles han doblado la cerviz ante las formaciones catalanas para poder llegar y/o permanecer en el poder; eso ha condicionado a los sucesivos gobiernos catalanes para envalentonarse. Y tantas veces lo han hecho, que ya se creían imprescindibles.
Nada de lo sucedido ha sido por casualidad y mucho menos improvisado. Los acontecimientos violentos de los independentistas estaban programados para llevarlos a cabo tan pronto como se publicara o filtrara la sentencia, incluso muchos la esperábamos más dura.
Lo que no esperábamos es la doble postura del Gobierno; es decir, una postura a conveniencia, como tampoco esperábamos que los golpistas echaran más gasolina al fuego desde el hotel donde cumplen condena. Y, como también se esperaba, en estos días está el actual gobierno catalán investigando a los Mossos para realizar una fuerte purga entre ellos. Precisamente, ayer supimos que cientos de Mossos están reclamando urgentemente una pasarela específica para pasarse a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.
Es un hecho que la cercana colaboración contra la adversidad de los terroristas independentistas ha hermanado a un gran sector policial, como es un hecho la necesidad urgente de enviar a Cataluña más dotaciones de guardias civiles y policías. Si bien es difícil mientras se mantenga en Moncloa un gobierno de cobardes y acróbatas del sentido común, parece más lógico botar a esa gente en próximo 10-N; es decir, España se tiene que comprometer a desahuciar al «doctor cum fraude» de la presidencia del Gobierno.
Análisis en clave liberal 
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