La incitación de Mundo Obrero para no dudar en la ejecución de soldados y civiles que luchaban contra el comunismo (tiene a la espalda 423 millones de asesinatos en todo el mundo frente a los 43 millones del nazismo)

Titulares de uno de los números de Mundo Obrero.
Por Jesús Salamanca Alonso / Mucho se habla de las cunetas y de la cantidad de cadáveres que faltan por recuperar. Lo sorprendente es que cuando así se habla solo se refieren a la izquierda, es decir, a los perdedores. pero nadie parece acordarse de los miles de nacionales que aún yacen en las cunetas y que fueron asesinados por las hordas de la izquierda radical.
No hablamos de un puñado. Nos estamos refiriendo a más de 100.000 soldados y civiles nacionales que fueron ejecutados, sin juicio previo, y cuyo ‘pecado’ era pensar diferente, defender la paz y el bienestar.
Por desgracia, cuando ya estaban cerradas las heridas de aquella sangrienta guerra civil española, hubo un presidente del Gobierno de España que resucitó el odio, la confrontación y las heridas. Me estoy refiriendo a Rodríguez Zapatero; ese expresidente, hoy, que no conforme con haber destrozado España, enfrentado a los españoles y negado la crisis en la que nos metió, resulta que vuelve a traicionar a España y apoya al asesino y violador de estudiantes caraqueñas, Nicolás Maduro. Un apoyo que lo hace en detrimento de la oposición venezolana y traicionando al pueblo; de ahí que se haya convertido en el hazmerreír mundial y en el mayor gaznápiro nacional.
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