«Se producirá la subrogación cuando el trabajador se incorpore a un CPE (Centro Portuario de Estiba) procedente de una Sagep extinguida».

Terminal de contenedores TCB en el puerto de Barcelona.ELENA RAMÓN / EXPANSIÓN
Terminal de contenedores TCB en el puerto de Barcelona.ELENA RAMÓN / EXPANSIÓN
Publicado en ECONOMÍA
Ficha de Cualificación Profesional
RESPUESTA: Los certificados de profesionalidad como en todos los oficios los expedirá el Ministerio, y el periodo transitorio será de tres años, donde el 75, 50 y 25% respectivamente seguirán siendo obligatoriamente los actuales estibadores.
Después ya no hay cuota, pero los empresarios seguirán contando con los actuales seguro y la incorporación de nuevos trabajadores depende de los empresarios, obviamente.
Publicado en ECONOMÍA
¿Qué es la estiba? Distribución y colocación adecuada de la carga en una embarcación.
EXPANSIÓN / El pulso por la liberalización de la estiba ha dejado al desnudas las cifras de un sistema, el portuario, caracterizado por su opacidad. Trabajadores y empresas se han sentido en general cómodos en esta situación donde ha predominado la endogamia laboral y la empresas de corte familiar. La globalización y la tecnología han contribuido a transformar el sector, pero ha sido la Comisión Europea la que realmente ha obligado a remover las viejas estructuras. «Si no se llega a producir la sentencia en diciembre de 2014, es muy probable que todo continuase igual que hasta ahora; nadie sabría lo que gana un estibador, cómo se distribuye el trabajo en una terminal portuaria o cuáles son los márgenes con los que trabaja una sociedad concesionaria, a las que el año pasado Hacienda les echó un capote con la ampliación de los plazos concesionales a 50 años a cambio de nuevas inversiones», aseguran la fuentes jurídicas consultadas.
Publicado en ECONOMÍA
EXPANSIÓN / En el tira y afloja, los estibadores defienden el statu quo, caracterizado por un control sobre la organización del trabajo y el acceso a la profesión con un nivel salarial muy por encima de las condiciones medias de España. Según los últimos datos aportados por las autoridades portuarias, los salarios de los estibadores se mueven en una horquilla que va desde los 4.000 euros mensuales brutos hasta los casi 8.000 euros repartidos en una media de 20 jornadas de trabajo mensuales (cada jornada equivale a seis horas). Estas nóminas pueden incrementarse significativamente a través de los conocidos doblajes, por lo que no es excepcional que un estibador, en función de la terminal donde trabaje, ingrese al mes más de 10.000 euros brutos.
Como botón de muestra, el sueldo medio de los 1.500 estibadores de Algeciras se eleva a unos 7.200 euros brutos mensuales, en una de las provincias, Cádiz, con más paro de España. En Valencia, donde hay recorrido para ganar competitividad, la nómina media se eleva a 7.600 euros, mientras que en Barcelona (uno de los puertos beneficiados por las huelgas encubiertas y ritmos lentos), el salario baja a unos 5.100 euros mensuales. «En la estiba hay unos excesos que la reforma corregirá», dicen desde el sector. La magnitud de ese «exceso» se eleva, según las empresas portuarias, a unos 300 millones (el 30% de los actuales costes de operación). Una parte significativa del factor corrector está dispuesto a asumirlo el Estado. De los casi 6.200 empleados, se calcula un excedente de entre 700 y 900 trabajadores. Fomento y Empleo se han comprometido a hacerse cargo de ese pasivo laboral con una fórmula poco convencional por la que se considera a la estiba sector en crisis lo que posibilita acogerse a ayudas públicas para facilitar su reconversión como, en el pasado, la minería.
Publicado en ECONOMÍA
‘Flash’ del BOE
José López Martínez – Va a ser por lo vivido y sufrido que, cuando el Boletín Oficial del Estado publicó en 1984 un Acuerdo de la Comisión Permanente firmado por el Presidente del Consejo General del Joder Judicial, lo de la “J” no era un error, sino una premonición.
Cuentan que en las imprentas hay duendes que provocan errores, siempre lo tomé como mera fábula, pero creo que después de lo visto, de fábula nada, la existencia del geniecillo ha quedado empíricamente demostrada, y es que el duende del BOE sabía algo, por eso es duende, claro. Entonces no nos percatamos que el cambio de la “J” por la “P” quizás fuera un aviso que nos tomamos a broma, pero ha sido el gnomo del BOE quien se ha reído de nuestra falta de previsión ante ese “Joder Judicial” que nos aplica a diario su propio nombre.
Publicado en Sociedad
En un caso así huelgan los comentarios.
Publicado en PODEMOS al infierno
Debe estar conectado para enviar un comentario.