
Anuncio de la cacerolada de Cádiz frente a la sede del PP. Los artífices fueron los chirigoteros del alcalde, «Er Kichi».
Por Pedro Arce Diez en CANTABRIALIBERAL / Yo, un poco aficionadillo a los temas culinarios, suelo usar las cacerolas para hacer jugosos y sabrosos guisos; otros, como los cientos de personas que se han presentado frente a la sede nacional del PP, con la intención de que el partido se disuelva ante los numerosos casos de corrupción en sus filas. ¡Y lo han hecho con las cacerolas, al más puro estilo chavista!.
Ya dije en algún tiempo atrás que la corrupción es un tema de personas concretas, con nombre y apellidos y que pertenecen a todos los partidos políticos, sin excepción; ¡Y quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra!.
Y sorprende a muchos ciudadanos que sólo se ataque al PP por sus casos de corrupción, que existen y que deben extirparse de raíz; pero sorprende mucho más que nadie se rasgue las vestiduras cuando estos casos afectan a personas de otras formaciones, en algunos casos con mucha mayor gravedad y, sobre todo, con cantidades económicas tremendamente superiores a los casos que afectan a personas del PP, al cual, evidentemente, no voy a defender.
Pero ahí tienen al caso de los EREs andaluces y los cursos de formación, donde muchas personas del PSOE han estado enfangadas y judicialmente el tema está parado y muy parado; como lo ha estado durante años el caso de Pujol y Cíu, donde se han saqueado las arcas públicas de Cataluña y han seguido haciendo negocios, dentro y fuera de España.
¿Y qué piensa el ciudadano español?. Pues los ciudadanos están siguiendo la información, bastante sesgada de algunos medios de comunicación y cargan las tintas y se enfurecen y se rasgan las vestiduras, cuando la corrupción que aflora es de personas ligadas al PP; curiosamente, el partido que gobernando los últimos años, ha establecido medidas para que aflore esta corrupción, que a veces viene de bastantes años atrás…
¿Entonces?. Pues lo que sucede es que existen claramente dos varas de medir. Y si no lo creen, hagan un estudio serio y comparativo.
¡Pero no sólo eso!. En estos momentos, el partido que puede garantizar cierta estabilidad, crecimiento económico y seguridad en España es, precisamente, el PP y su actual Presidente, Mariano Rajoy. Y contra Rajoy y todo lo que pueda suponer gobernabilidad, estabilidad, crecimiento, progreso, imagen en Europa y el resto del Mundo, etc., es contra lo que se lucha, para intentar crear un buen rio revuelto, dónde exista ganancia de pescadores. Y a esto se apunta casi toda la oposición, especialmente aquellos sectores más radicalizados y populistas.
¡Ojo al dato!
Yo, mientras tanto, me vuelvo a mis pucheros, como hacía Santa Teresa, intentando condimentar algún guisote apetecible.
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