«El desconocimiento de la Administración educativa hace que los centros de educación de adultos sigan sin respuestas sobre muchos temas», según el profesorado.

Rosa Valdeón Santiago, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y ‘joya de la corona’ del Gobierno presidido por Herrera Campo.
Sr. Herrera Campo, Juan Vicente:
De poco o nada sirven las reuniones con los directores provinciales de educación de Castilla y León. No se sabe si es una simple ‘postura’ sin compromiso o la manera de cubrir el expediente. Sea como fuere, el caso es que los centros de educación de adultos de la Comunidad continúan sin tener respuesta a muchas cuestiones que preocupan en esta variante del sistema educativo.
Un grupo de periodistas y colaboradores de este blog se han propuesto, a lo largo del curso 2015-2016, desmontar las barbaridades que se cometan desde la Consejería de Educación, la de Hacienda y las Direcciones Provinciales de Educación.
No es necesario decir que los partidos de izquierda, cuando tocan poder, se vuelcan más con la educación de adultos que los partidos conservadores, a quienes les importa un pimiento morrón la educación, no dudando en recortar medios y recursos, demostrando un claro desconocimiento y desinterés. Y sobre la educación permanente, los partidos de derecha no es que muestren desinterés, es que pasan por completo. La educación a lo largo de la vida, a la que tanto alude la Unión Europea, en España se queda en la teoría y poco más, muy poco más.
Para ir abriendo boca vamos a tocar algunas cuestiones a las que siguen sin dar solución:
– Los centros no tienen respuesta sobre la necesidad de cubrir en el Concurso General de Traslados de la Administración las plazas de auxiliar administrativo de algunos centros de EPA. En muchos casos, esas plazas se crearon hace más de dos años y es uno de los requisitos que se tienen en cuenta en dicho concurso. Da lo mismo que se solicite a la Consejería, o no se solicite. La respuesta siempre es la misma: no hay respuesta ni contestación de ningún tipo. Eso es fruto de la dejadez y la desidia, algo que odia Juan Vicente Herrera de sus subordinados. Pero ahí está. El presidente solo se acuerda de esas cosas cuando llegan elecciones autonómicas; de ahí la desilusión que muestra.
Y si algún profesor decide plantear la cuestión a los grupos parlamentarios de las Cortes, estos se esconden como avestruces. Saben que el problema no va con ellos y sí con el Gobierno autonómico, pero ni siquiera tienen dignidad para denunciarlo en pleno o en comisiones. ¡Son los bueyes que tenemos y con eso hay que arar hasta que consigamos botarlos de sus poltronas!
Pero incluso, vamos más allá: algunos directores provinciales se dirigen a los centros de una forma un tanto torticera, sorprendente, sorpresiva y absurda: cuando un centro decide prescindir de un auxiliar administrativo y llevar a cabo una movilidad funcional por incumplimiento reiterado de horario, abandono del servicio, dejadez de funciones, desprecio a compañeros, incomunicación plena, humillación al personal del centro, insultos a PAS, negativa a realizar el trabajo encargado por el equipo directivo, apropiación indebida… ¿por dónde dirán ustedes que salen en la administración educativa? Pues salen por la tangente y dicen que lo han expuesto en la administración central y acaban echando la culpa al secretario general de la Consejería. Por lo que comprobamos, nadie tiene responsabilidades y el torpe siempre es el otro. ¡Manda huevos!, como dijo Trilo en su momento.
– Los centros no tienen respuesta cuando se solicita el pago del complemento de horas de los maestros de ESPA en secundaria. Unas provincias pagan y otras no, fruto de la descoordinación existente entre ellas, aun teniendo la misma normativa. Llega el mes de mayo –a punto de finalizar el curso– y algunos profesores/as aún siguen sin cobrar, en algunos casos debido al desconocimiento del propio inspector/a del centro, a la desidia y, a veces, a un extraño afán de dañar allí donde debería haber apoyo, asesoramiento, colaboración, etc. Siempre nos encontramos con la misma situación, a pesar de que los horarios de los centros se presentan en septiembre del año vencido. Al profesorado le resulta imposible entender este tipo de despropósitos, dado que se vienen repitiendo año tras año. Ya saben aquello de que «cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto»
– Los centros no tienen respuesta cuando hacen sugerencias a la administración educativa para mejorar el funcionamiento de la aplicación «Stylus». Las credenciales se reciben a plazos y con un descontrol inusual. Ello genera desorden. Siguen volcando toda responsabilidad en los equipos directivos, como enseñar el uso del correo al alumnado y corregir las deficiencias de las credenciales. A veces, toman a los equipos directivos por simples ‘niñeras’ del alumnado adulto, lo que demuestra que muchos cargos de la administración son como los libros de una estanterías: «los que más altos están, son los que menos sirven». ¡Manda huevos!
– Los centros no tienen respuesta cuando exigen y/o proponen a la Administración provincial y central que no supriman plazas necesarias, como es el caso de maestros que se ocupan del alumnado de etnia gitana, alfabetización, conocimientos básicos y enseñanzas no formales reguladas por la propia Consejería de Educación. No hacen caso de nada y destrozan los centros sin respetar la autonomía organizativa de los mismos.
Suprimen plazas de maestros necesarias para el diario desenvolvimiento de los centros, que demuestran la perfecta y acertada rentabilidad de recursos, y, sin embargo, las cambian por medias dotaciones de profesorado de secundaria. Éste solo sirve para su especialidad, lo que quiere decir que cada vez que hay una supresión de ese tipo se quedan fuera del centro cerca de 200 alumnos/as. ¡Son las cosas de la Administración que — más que apoyar y colaborar– parece que tira a destruir los centros y dañar al profesorado! Como notario del hecho, doy fe, después de alguna decena de años comprobando las mismas barbaridades.
Hasta ahora solo quedaba el recurso al pataleo, pero durante el curso 2015-2016 vamos a denunciar una barrabasada tras otra, tanto al presidente Herrera Campo como al consejero de educación, a las Cortes y a los medios de comunicación. Es el momento de que la derecha empiece a abandonar ordenadamente el Gobierno y se vea ridiculizada en los medios de comunicación. La paciencia tiene un límite y el profesorado ha empezado a explotar tras los recortes y los abusos de los últimos años, unido a la humillación que ha sufrido personal y profesionalmente.
– Los centros no tienen respuesta cuando se advierte de la conveniencia de no retrasar tanto las partidas de gastos de funcionamiento de los mismos (problema común a todos los centros). Se trata de cumplir la normativa, sin más, cosa que no suele hacer la Consejería de Hacienda de Castilla y León, en un acto de descontrol impropio y demostrando que es capaz de incumplir su propia normativa; algo que llega a ser el colmo de la desidia y d ela mala organización. No es sorprendente que muchos centros tengan las cuentas bancarias a cero y se vean obligados a suspender pagos o retrasarlos, sacando la cara por la propia Consejería de Hacienda y ocultando su frecuente descontrol, por aquello de «lavar los trapos en casa».
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