
Patrimonio de la antigua Caja España, cuya venta resolvería el escándalo de la venta de preferentes y deuda subordinada. Recomendación efectuada por el Banco de España.
RAZÓN Y JUSTICIA / Una sentencia en firme del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Benidorm ha declarado la nulidad de la orden de adquisición de 2.600 títulos de participaciones preferentes de Caja España-Duero, que le vendieron en 2009 a una jubilada que reside en esta misma localidad. El juez ha condenado a Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria (en el momento de la venta era Caja Duero) al reintegro de los 260.000 euros que costaron esos productos tóxicos, más los intereses legales, a la perjudicada, detrayéndole los rendimientos ya percibidos: 79.514 euros. Sin contar con esos intereses devengados, la cantidad que ya ha abonado la entidad en el juzgado benidormense asciende a 180.486 euros.
La importancia de esta sentencia es que se trata de la primera que se realiza en el Palacio de Justicia de Benidorm en favor de un particular que adquirió en su momento las ya conocidas preferentes, que tanta indignación social están generando entre los usuarios. De hecho, han provocado muchas movilizaciones en contra de varios bancos que comercializaron estos productos a personas mayores o que no tenían los suficientes conocimientos para interpretar sus riesgos. Según fuentes judiciales, hay varios casos similares que se encuentran aún en proceso en los juzgados benidormenses pero, hasta la fecha, no se ha dictado sentencia más sobre ninguno de ellos.
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