Por Jesús Salamanca Alonso / Cuando la ciudadanía de Castilla y León está preocupada por el fraude del Banco Ceiss, como consecuencia de la nefasta gestión de Caja España-Duero y del afán de querer aparentar que era como un banco, llega el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y se pone en dirección contraria a los intereses de la Comunidad. Suele ser muy propio de él, dicho sea con todo el respeto al cargo.
No es de recibo que el señor Mañueco defienda la gestión fracasada de las dos cajas que más se identificaban con Castilla y León hasta que empezaron a surgir ‘agujeros’ económicos descontrolados. Tampoco es ético que un personaje público apueste “claramente” por la unión del Banco Ceiss con Unicaja. Una de dos: o está ciego ante la realidad –como piensan en su partido— o esconde algún interés no confesado.
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