Carta abierta al Partido Popular

Partido Popular: mitad mentira y mitad ruindad.

Por Ignacio Fernández Candela / ¿Quiénes sois vosotros? ¿A quién representáis? Fui votante del Partido Popular. Eso se acabó y millones de personas deciden al día de hoy igual. Lo sabréis las próximas elecciones porque jamás se sospechó el perjuicio que estáis provocando cuando se os prestó el poder votando un  programa electoral que habéis incumplido de manera sistemática.
Sembráis vientos en una ciudadanía muy harta. Ignoráis realidades.
Sois ajenos a la situación real de la descomposición social que representáis.  Salid de los despachos y comprobad el hartazgo hasta la ira de lo que puede suponer una revolución social sin precedentes y de un carácter visceralmente violento que hasta ahora no ha sucedido. Vais a dar cancha a los oportunistas que buscan la ocasión so pretexto de la furia ciudadana y se os mezclarán las indignaciones de los de siempre con las de los añadidos. Vivís ajenos de la realidad y eso puede ser muy peligroso para gobernantes y gobernados. Nos jugamos un estallido social que estáis provocando con una ligereza casi maligna.
Ya os lo avisan los de siempre y brindáis que os hagan de nuevo la trampa. Sólo la necedad o la ceguera os pueden justificar tanta iniquidad contra la digna ciudadanía a la que avasalláis imprudentemente.
No podéis engañar más sin que se advierta de inmediato. Soltáis criminales que pueden ser vuestros ejecutores el día de mañana y os dejáis posicionar en la estrategia de lo político hacia un jaque mate temerario, jugando con la vida de la sociedad que gobernáis.
¿Qué sois para seguir con la conciencia tranquila? Cuando se piensa en frío acerca de las pesadillas que durante vuestro gobierno ya habéis provocado, no hay justificación moral que os permita seguir gobernando, ahora con pretensiones aún más coercitivas habiendo perdido todos los papeles.
No hay credibilidad en Mariano Rajoy y además es tan evidente el mal infligido con asesinos y violadores excarcelados y, paradójicamente, cualquier ciudadano honrado amenazado de pena carcelaria, que en dos años bien puede decirse que este país lo tenéis destrozado, a punto de reventar; estáis  inmersos en una burbuja de triunfalismo que os puede estallar en vuestras risueñas caras, sin advertir la mueca conjunta de asco y coraje que inspiran vuestras obras contra los más desprotegidos e inocentes.
No volveré a votar al PP y conseguisteis que dejara de creer en la democracia, acaso esa que tuvimos a conveniencia. Antes había libertad pese a los secretos bien guardados de la corrupción con que hemos crecido sin advertir que alimentábamos nuestras futuras ruinas.  Es evidente ahora que toda esta casta política, como así os identifican a todos los causantes de nuestros problemas, ha destruido la vida de los ciudadanos de bien que trabajaron décadas para ver aniquiladas sus esperanzas en poco tiempo.
¿Existe mayor bajeza que ver la Justicia trabajando a favor de la criminalidad contra los inocentes?
Reaccionad con la humildad necesaria para corregir el rumbo. Vuestras faltas os exigirán, tarde o temprano, penitencias obligadas por ignorar la sensibilidad de un país harto de tanta infamia.
Es tal el daño propiciado que ya no se perdona. De seguir así la animadversión irá creciendo y se multiplicará como un semillero seguro de repulsión por lo que estamos experimentando atónitos bajo el mandato de Rajoy. Reaccionad si es que sois conscientes de los errores que ya os están condenando como enemigos de la ciudadanía, la que no perdona tanta traición.