PSOE y PRC de Cantabria ya creen en Dios.

El parasitismo sindicalista encubridor del 11-M ¿Por qué?

Mucho cerdo esquivando su San Martín, podría perder las multimillonarias prebendas si se descubre el origen criminal de estos años en que se han aprovechado hasta el tuétano de una España reventada con impune sectarismo y saqueada por una camarilla compinchada de miserables arrimados a quien les servía la carnaza. Alimañas de la peor condición se manifiestan ahora con miedo a perder lo robado.

La berrea se dejó oír en el día en que España no olvida una matanza que, cuanto más cerca está de ser investigada correctamente, más berridos despierta entre esa marea de inmundicia titiritera y sindicalista que ha vivido de la sopa boba con el cuento de la confrontación histórica. Majaderos.

Inmersión en el abismo.

Por Xavier Carrió.- El Tribunal Supremo había dejado muy claro mediante cinco sentencias que la Generalitat tiene que ser neutral en la lengua de la enseñanza. Dijo: «Pertenece a los padres la libertad de elegir en qué idioma escolarizan a sus hijos. El sistema de inmersión lingüística impuesto por la Generalitat es inconstitucional y debe cambiarse.»

Todo esto lo dice, no solo el Tribunal Supremo, sino el Tribunal Constitucional en un cuerpo de doctrina lo bastante claro y ejecutivo como para obligar a la Generalitat a cumplirlo, sin necesidad de un largo, fatigoso y kafkiano proceso de casi ocho años, en el que los niños para los que se pedía tutela han crecido y están a punto de abandonar la edad escolar.