Excesiva cobardía en el ‘pesebre derecho’

No estaría de más que la factura de la crisis, que azuza a tantos millones de españoles, la pagaran los verdaderos culpables. La verdad es que, desde nuestro punto de vista, podría acusar a varios con el riesgo de olvidar alguno. Lo que sí tengo claro es que la culpabilidad clave no está en la ciudadanía, ni en el contribuyente común. Miren ustedes hacia la banca y hacia la clase política. No hay mucho más donde acusar.
La pena es que pagaremos la crisis los ciudadanos normales. Precisamente quienes ya no tenemos cinturón con agujeros. España es, ahora mismo, el erial que han dejado las huestes de Zapatero y Rubalcaba. Estaría bueno que los socialistas volvieran a dar su confianza a Alfredo, sería como otorgar capacidad de liderazgo a un espantapájaros. Un Rubalcaba que ha dañado al país, y con el que se encuentra en deuda, desde la LOGSE hasta el ‘caso Faisán’.

Por desgracia, ETA volverá a matar.

Por Ignacio F. Candela.- Desgraciadamente habrá más atentados de los asesinos de ETA. Llevan cómodamente la genética desnaturalizada del parasitismo a instancias de la violencia. No hay marcha atrás en el daño procurado por Zapatero y que se volverá contra el PP, con nuevas fórmulas de golpismo inesperado, cuando la tensión política llegue a sus más previsibles extremos. En juego entrará la embestida contra la monarquía, dejando que sea la opinión pública la que desgaste ahora la institución.

El ‘céntimo de los cobardes’.

«Al menos Rajoy ha diseñado una subida de impuestos medianamente solidaria, es decir, paga más aquel que más tiene. Todo lo contrario de lo que ha hecho su compadre Juan Vicente Herrera con esa aberración llamada «céntimo sanitario». Resulta que al peor presidente que ha tenido en su historia la Junta de Castilla y León se le ocurre que todo hijo de vecino que use el coche tenga que pagar 4,8 céntimos por cada litro de gasolina, independientemente de si gana 700 euros al mes o 6.000.