
Al margen de todos los dislates cometidos por Garzón en la instrucción del caso y la publicidad dada durante más de un año a un sumario llamado «secreto«, estamos todos expectantes ante la futuras decisiones del presidente del partido de la oposición ante estas acusaciones, que hasta ahora no han sido ni todo lo contundentes ni afortunadas en muchos de los casos y que con la excusa de no perjudicar a algunos de los sospechosos, ha lastrado gravemente el futuro del PP y por ende de toda la nación española, manteniendo situaciones confusas a su lado, como las de Barcenas, Matos, Camps, Sepúlveda, etc. etc., contundencia sí aplicada contra otros dirigentes ya defenestrados, como Jaume Matas.
Yo no dudo de la honradez de Rajoy y de la mayoría de los dirigentes del PP, pero la mujer del César no solo ha de ser decente, también ha de parecerlo y para un gran número de españoles su voto dependerá de las decisiones que pueda tomar Rajoy una vez conocidas todas y cada una de las ramificaciones de esta corrupción que asola a toda la política española que lastra gravemente nuestro futuro. Por una vez y sin que sirva de precedente, debo de darle la razón a Leyre Pajín que con la venda puesta a lo que pasa en su partido, se permite darle consejos a Rajoy.
Debe estar conectado para enviar un comentario.